domingo, 2 de febrero de 2014

El tren de la libertad



El tren de la libertad es una iniciativa de la Tertulia Feminista les Comadres y de Mujeres por la Igualdad de Barredos con la que denuncian el ataque injustificable a la libertad de decidir de las mujeres que representa la contra-reforma de la ley del aborto del Gobierno del Estado Español.Ha sido todo un éxito la convocatoria que ha conseguido aunar decenas de miles de personas que han marchado por las calles de Madrid manifestando su oposición total a esta ley injusta e inaceptable que impulsa el ministro Alberto Ruiz Gallardon.La manifestación, que ha transcurrido entre la estación de Atocha y el Congreso de los Diputados, ha contado con la participación de manifestantes llegados en trenes y autobuses desde todas las ciudades de España. Los convocantes han entregado en el Congreso el manifiesto en el que piden la no aprobación de la ley Gallardón.
No vamos a cejar en el empeño de derribar una ley que priva de derechos a las mujeres de manera unilateral y antidemocrática.




Este es el manifiesto que se entregó en el Congreso de los Diputados:



Porque yo decido.
Porque yo decido desde la autonomía moral,  que es la base de la dignidad de una persona, no acepto imposición, o prohibición alguna en lo que concierne a mis derechos sexuales y reproductivos y, por lo tanto, a mi plena realización como persona. Como ser humano autónomo me niego a ser sometida a tratos degradantes, injerencias arbitrarias y tutelas coactivas en mi decisión de ser o no ser madre.
Porque soy libre invoco  la libertad de conciencia como el bien supremo sobre el que fundamentar mis elecciones. Considero cínicos a quienes apelan a la libertad para restringirla y malévolos a quienes no importándoles el sufrimiento causado quieren imponer a todos sus principios de vida basados en inspiraciones divinas. Como ser humano libre me niego a aceptar una maternidad forzada y un  régimen de tutela que condena a las mujeres a la “minoría de edad sexual y reproductiva”.
Porque vivo en democracia y soy demócrata acepto las reglas de juego que deslindan derechos de pecados y ley de religión. Ninguna mayoría política nacida de las urnas, por muy absoluta que sea, está legitimada para convertir los derechos en delitos y obligarnos a seguir principios religiosos mediante sanción penal. Como ciudadana exijo a los que nos gobiernan que no transformen el poder democrático, salvaguarda de la pluralidad, en despotismo.
Porque yo decido, soy libre y vivo en  democracia exijo del gobierno, de cualquier gobierno, que promulguen leyes que favorezcan la autonomía moral, preserven la libertad de conciencia y garanticen la pluralidad y diversidad de intereses.
Porque yo decido, soy libre y vivo en democracia exijo  que se mantenga la actual Ley de salud sexual y reproductiva y de interrupción voluntaria del embarazo por favorecer la autonomía moral, preservar la libertad de conciencia y garantizar la pluralidad de intereses de todas las mujeres.